SANA TU CORAZÓN

PENSEMOS:

¿¿QUÉ FUE PRIMERO LA ENVIDIA O LA AMARGURA??

Espero que no estés padeciendo de ninguna de las dos. Ciertamente la envidia hace que las personas sean chismosas, que inicien o propaguen rumores y otras acciones no tan positivas y a su vez, el chisme y la murmuración hace personas amargadas. ¡¡Revísate!! Sánate sana tu corazón. Todo lo que sentimos se incuba y nace en el corazón. Bien dice la cita popular "la envidia hace más daño que el odio" y  

es cierto.

La amargura te hace infeliz y el veneno que destilas al murmurar e inventar chismes de otra persona no daña tanto a la otra como a ti misma. 

• Piensa en tus palabras antes de expresarlas
• Analiza qué estás sintiendo en el momento de hablar.
• Cálmate. 
• Recuerda quien es la persona sobre la cual estará recayendo tu venenoso comentario
• Reflexiona: si estuvieras en el lugar de esa persona, te gustaría que hicieran lo mismo contigo?
• Hasta qué punto estás dispuesta a sostener tu mala intención y de qué manera puedes enfrentarlo?  

La lista podria continuar casi interminablemente inicia el ejercicio hoy mismo y verás que no es necesario sentarte en una complicada sesión de disciplinas orientales para tener en cuenta todo esto siempre en tus relaciones con los demás y así empezar a bajarle peso a tu carga. Recuerda que tu y solo tu eres respondable de ella, nadie tiene la culpa ni te la ha echado al hombro, por lo tanto depende de ti.

Sana tu vida, sana tu corazón libre de amargura. Empieza hoy y verás como todo empieza a ser más luminoso cada día. 

Ah! Comparte tu nueva dicha, que tus amigas también se contagien de tu nueva buenísima actitud. Verás como cambia el mundo si has cambiado solo tu.